Por Alexa Martínez para Revista Etiqueta Año4 Número 1/@etiquetarevista
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No es necesario sacrificar el placer cuando se está en la dulce espera. Si tu embarazo es normal, pueden tener relaciones hasta justo antes de que se rompa la fuente. Sin embargo, hay casos en los que el doctor recomendará no hacer en determinado trimestre de gestación o durante toda esta etapa.
Aunque estés en estado de gestación, sigues siendo humana. Incluso durante el embarazo, los niveles elevados de progesterona y demás hormonas hacen que experimentes un aumento en el deseo sexual. También ocurre un efecto fisiológico; tu producción de endorfinas se incrementa y al ser captadas por los receptores nasales del hombre, generan atracción y deseo. A muchos de ellos, esta experiencia les encanta y les parece estimulante; el hecho de hacerlo con su pareja en esas condiciones les genera un aditivo sensual a la relación. No todas sienten apetito sexual en una etapa o durante toda la gestación, pues el tema del embarazo las abruma de tal forma que pueden llegar a perder el deseo, sobre todo en los primeros meses catalogados por algunas como “terribles”, porque es cuando suelen presentarse nauseas y vómitos. Mas no todo tiene que terminar en coito, pueden realizar diversas actividades para reafirmar la sensación de cercanía: abrazarse, tocarse, besarse, acariciarse y darse masajes. La idea es buscar momentos mágicos donde se compenetren. Lo importante es no olvidar el cariño, la tolerancia, el respeto y la consideración entre ambas partes.
Recomendaciones
Hay un factor común en todas las parejas: qué hacer con la barriga, cómo tener sexo sin maltratarla, sobre todo cuando está más prominente. He aquí donde las ganas propician la creatividad. Las posiciones sexuales deben ser cómodas; lo ideal es poner en práctica aquellas que exijan menos esfuerzo, actuar con prudencia evitando empujes coitales profundos y excesiva rapidez en el movimiento, para así emprender esa apasionada aventura con delicadeza. A continuación compartimos algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- Toma el control: Colócate sobre tu pareja mientras él está acostado; dirigirás el ritmo además de evitar presión sobre tu abdomen.
- Abrazo íntimo: Acostados de lado, él realiza un abordaje posterior. Con esto se libera estrés y la fuerza ejercida en las extremidades; mientras sus manos quedan libres para acariciarte, lo que crea una máxima conexión afectiva.
- Al límite: Recostada al borde de la cama, flexiona las piernas de modo que los talones toquen los glúteos; así tu pareja no tropieza el vientre.
- A gatas: Te apoyas sobre las rodillas y palmas de tus manos; él se ubica detrás, esquivando el choque con la barriga durante los movimientos.
Beneficios
- Lucirás más espléndida: El cuerpo experimenta un frenesí de cambios, propiciando transformaciones que te embellecen: tu piel adquiere brillo y lozanía, el cabello se torna sedoso y con más volumen, el pecho y las caderas ganan voluptuosidad.
- Atracción sexual: Eres un volcán en erupción que emana el más candente antojo sexual. Las mujeres durante el embarazo sienten mayor placer, sus orgasmos son potentes y pueden tornarse múltiples.
- Dicha plena: Con la dicha de ser padres se percibe un vaivén de emociones que pudieran generar complicaciones: cambios de humor, miedos, ansiedad sobre todo para ella. Para esto el sexo es un aliado; liberas tensiones, y obtienes felicidad extra.
- Ayuda al parto: El sexo ayuda a ejercitar las paredes vaginales; el semen contiene una sustancia llamada prostaglandina, que favorece la maduración del cuello uterino, lo que facilita el parto por vía natural.
- Mayor oxigenación: El coito aporta sangre a los músculos de la pelvis femenina; así permite que la cantidad de oxígeno destinado a la placenta aumente, y ayuda al bebé a estar más sano.
El sexólogo Edison Pazmiño sostiene que no existe contraindicación para que la mujer disfrute del sexo a solas o en pareja, siempre y cuando no presente una Infección de Transmisión Sexual (ITS), placenta previa o casos de preclamsia y eclampsia. Por el contrario, el especialista cita un estudio realizado a 1853 gestantes en el 2001 (Sayle y cols.), el cual demostró que aquellas que mantuvieron relaciones sexuales con orgasmo, sin orgasmo y orgasmos sin penetración (masturbación), tenían más probabilidad de concluir el embarazo con normalidad.
Durante el coito se producen hormonas (estradiol, andrógenos) y neurotransmisores (dopamina, serotonina y oxitocina, la hormona del amor), sustancias químicas responsables del placer y el bienestar, que serán transmitidas al bebé. “Su efecto va a la formación y crecimiento neuronal, las hormonas y neurotransmisores tendrán un efecto directo en el sistema nervioso del feto”, explicó el doctor.
COORDENADAS
Dr. Edison Pazmiño
Médico – sexólogo, Asesor clínico de parejas tusexologomedico@gmail.com https://www.facebook.com/drpazminoj
