Especialistas: En el sexo se vale todo
La comunicación es importante para compartir nuevas experiencias
Por Norma Rivas para Últimas Noticias
Y esta frase sigue vigente entre los nuevos profesionales dedicados a la sexología. El médico Edison Pazmiño, terapeuta sexual y asesor clínico en relaciones de parejas, afirma que aunque “en la cama todo se vale”, siempre se debe negociar fuera de la alcoba cualquier tipo de práctica sexual inusual para no afectar la intimidad.
Pazmiño agrega que si el nivel de comunicación es óptimo la pareja no se negará a realizar el sexo anal, por ejemplo. Afirma que esta práctica está marcada por tabúes, prejuicios y falsas creencias que conllevan efectivamente a desarrollar temores e ideas irracionales.
Explica que la falta de información, el sistema de crianza y la educación religiosa influyen mucho para que esta variante fisiológica sexual se siga viendo como un tema tabú; no obstante, “hoy en día, más mujeres se permiten experimentar con el fin de disfrutar de otras experiencias sexuales, ya no es vista ni satanizada como una práctica exclusiva de homosexuales”.
Pazmiño cuestiona a quienes dicen que “lo que no se consigue en casa se consigue en la calle”, pues bajo este argumento se intenta manipular a la pareja a fin de que acceda a esta práctica.
Por su parte, Hernando Restrepo Payán, médico sexólogo, explica que el sexo anal –o cualquier otra práctica sexual- puede considerarse ética y válida desde el punto de vista sexológico mientras sea consentida por las partes que en ella intervienen, se realice sin causar daño físico o psicológico a sí mismo o a otros, o no corresponda a una obsesión o una compulsión.
El sexólogo afirma que dos posturas opuestas con mucha frecuencia generan sufrimiento a las personas. Por tal motivo, concluye que en base a “nuestra propia escala de valores y en información sexual oportuna, clara, gradual, se puedan tomar las decisiones que consideremos más acordes con nuestro proyecto de vida y más convenientes para nuestra salud física, mental y espiritual”.
Hay que derribar tabúes
El estudio Características del coito anal en las estudiantes de un instituto de investigación y postgrado con sede en Caracas, realizado el año pasado por el doctor Edison Pazmiño, arrojó que 63%, de 244 mujeres que fueron consultadas le dan ganas de practicar el coito anal, mientras que 51% toma la iniciativa para practicar el coito anal porque así lo desea y a 66% las sensaciones experimentadas motivan a seguir practicándolo. El autor señala que esta investigación, apegada al método científico, es un aporte para propiciar una educación sexual sin miedos, tabúes y prejuicios.
Por Norma Rivas para Últimas Noticias
Y esta frase sigue vigente entre los nuevos profesionales dedicados a la sexología. El médico Edison Pazmiño, terapeuta sexual y asesor clínico en relaciones de parejas, afirma que aunque “en la cama todo se vale”, siempre se debe negociar fuera de la alcoba cualquier tipo de práctica sexual inusual para no afectar la intimidad.
Pazmiño agrega que si el nivel de comunicación es óptimo la pareja no se negará a realizar el sexo anal, por ejemplo. Afirma que esta práctica está marcada por tabúes, prejuicios y falsas creencias que conllevan efectivamente a desarrollar temores e ideas irracionales.
Explica que la falta de información, el sistema de crianza y la educación religiosa influyen mucho para que esta variante fisiológica sexual se siga viendo como un tema tabú; no obstante, “hoy en día, más mujeres se permiten experimentar con el fin de disfrutar de otras experiencias sexuales, ya no es vista ni satanizada como una práctica exclusiva de homosexuales”.
Pazmiño cuestiona a quienes dicen que “lo que no se consigue en casa se consigue en la calle”, pues bajo este argumento se intenta manipular a la pareja a fin de que acceda a esta práctica.
Por su parte, Hernando Restrepo Payán, médico sexólogo, explica que el sexo anal –o cualquier otra práctica sexual- puede considerarse ética y válida desde el punto de vista sexológico mientras sea consentida por las partes que en ella intervienen, se realice sin causar daño físico o psicológico a sí mismo o a otros, o no corresponda a una obsesión o una compulsión.
El sexólogo afirma que dos posturas opuestas con mucha frecuencia generan sufrimiento a las personas. Por tal motivo, concluye que en base a “nuestra propia escala de valores y en información sexual oportuna, clara, gradual, se puedan tomar las decisiones que consideremos más acordes con nuestro proyecto de vida y más convenientes para nuestra salud física, mental y espiritual”.
Hay que derribar tabúes
El estudio Características del coito anal en las estudiantes de un instituto de investigación y postgrado con sede en Caracas, realizado el año pasado por el doctor Edison Pazmiño, arrojó que 63%, de 244 mujeres que fueron consultadas le dan ganas de practicar el coito anal, mientras que 51% toma la iniciativa para practicar el coito anal porque así lo desea y a 66% las sensaciones experimentadas motivan a seguir practicándolo. El autor señala que esta investigación, apegada al método científico, es un aporte para propiciar una educación sexual sin miedos, tabúes y prejuicios.
