Médico - Sexólogo

viernes, 28 de octubre de 2016

El Sapiosexual: seductor intelectual de esta era

El sapiosexual: seductor intelectual de esta era

http://expreso.ec/vivir/el-sapiosexual-seductor-intelectual-de-esta-era-CX808040 

http://seductorideal.com/el-sapiosexual-seductor-intelectual-de-esta-era/ 

Por: Mónica Vicuña Guayaquil - Ecuador. 28 oct 2016 / 00:00


 “No hay nada más erótico que una buena conversación”, dice un popular meme en redes sociales. Otro reza: “Si me encanta su mente es muy probable que me encante todo lo demás”. Y hay muchos otros al respecto.

La inteligencia como arma de seducción no es un descubrimiento. La novedad es que a quienes el cerebro les llama más la atención que el físico se los denomina sapiosexuales.

La sapiosexualidad es la atracción hacia alguien por su inteligencia. O la atracción sexual hacia alguien, principalmente, por su inteligencia, según definen varias webs consultadas por este Diario.

La entrenadora emocional y terapeuta humanista colombiana residente en Venezuela, Maryory Cabrera, más conocida como @neurosensual (en Instagram), dice a EXPRESO que el término sapiosexual está “muy de moda por estos tiempos”.

“Considero válido cualquier tipo de atracción, siempre y cuando esté basado en la conciencia de nuestro objeto de atención (hombre-mujer). Me explico: La atracción por la inteligencia del otro trasciende cualquier pretensión de nuestras creencias y esquemas sociales, argumentados en tópicos como el físico, la posición social, entre otros”, agrega.

Cabrera considera que esta “nueva tendencia amorosa”, “avala totalmente que el físico es irrelevante cuando posees intereses específicos con respecto a lo que necesitas de esa otra persona. Inteligentes somos todos, en este caso estamos hablando de personas que poseen un coeficiente intelectual alto que les es posible cautivar con solo establecer una conversación”.

Al ser consultado sobre si puede haber una atracción basada solo en la inteligencia o lo físico termina imponiéndose, el médico, sexólogo y asesor clínico de parejas, Edison Pazmiño (@tusexologoep), responde a este Diario: “los cuatro pilares fundamentales de la atracción, no necesariamente la sexual, sino en general son atracción física, atracción social, atracción intelectual y la atracción afectivo-erótica. No podemos menospreciar a ninguno de estos cuatro”.

Agrega que, por ejemplo, si una mujer anda con un hombre sumamente inteligente, pero a ella le gusta salir y a él no, el atractivo intelectual va perdiendo validez. Allí influye mucho lo social, no lo físico, que puede ser muy subjetivo para cada persona.

Sin embargo, Pazmiño acota que lo físico juega un papel importantísimo, de primer impacto, para que haya atracción entre dos. Para los sapiosexuales la inteligencia es un gancho, añade.
El médico, psiquiatra y sexólogo Germánico Zambrano explica a EXPRESO que hay varios tipos de inteligencia: la intelectual, artística, musical, numérica y la emocional. Todas participan en el juego de la seducción.

Zambrano indica que la inteligencia emocional también está muy de moda como el término sapiosexual. “La inteligencia emocional tiene que ver con entender tus propios sentimientos y descifrar las emociones de los demás. Es la habilidad para en base a estos dos conocimientos poder relacionarse de manera muy efectiva y eficaz”.

Para pasar a la relación de pareja y al amor, Zambrano cita la teoría de triangular de Robert Sternberg. Esta señala que el amor tiene tres elementos: el primero, una profunda amistad, solidaridad y compañerismo. El segundo, profunda pasión erótica; y por último, la decisión voluntaria de escoger al otro como tu pareja.

viernes, 14 de octubre de 2016

Parejas, el dilema de dormir juntos o separados

Parejas, el dilema de dormir juntos o separados

Por   viernes, 14 octubre 2016 


 
Un popular refrán dice: el casado casa quiere. Y otro dicho expresa que una cama es lo primero que compras cuando te vas a casar o decides vivir en pareja.

Pero entre los esposos o convivientes surge una pregunta, más común en EE. UU. y Europa que en América Latina: ¿las parejas deben dormir en la misma cama o en cuartos separados?

Según el diario digital estadounidense Huffington Post, varios estudios señalan que una de cada cuatro parejas elige dormir cada uno por su lado. Esto depende del tiempo que llevan juntos, pues a más tiempo mayor es la confianza para hablar de esto y llegar a un acuerdo, dice la publicación online.

Deciden dormir separados para mantener sus hábitos de sueño individuales (dormir temprano o tarde, hacerlo escuchando música, ver TV, etc.) sin molestar al otro; porque roncan y por comodidad. No por falta de amor o de deseo sexual.

Este tema fue debatido por cuatro guayaquileñas casadas y una comprometida, todas de 37 años. Llegaron a la conclusión de que duermen en la misma cama con sus cónyuges para estar cerca, abrazarse, acariciarse y tocarse, como muestras de amor, sin el afán de tener sexo a diario.
Coinciden en que dormir separados rompería sus vínculos afectivos y disminuiría su actividad sexual. Nadie quiere eso.

No obstante, una de ellas opina que cada pareja es un mundo y entiende que haya esposos que duermen separados para evitar los ronquidos de uno de los dos y por comodidad. Ella, ocasionalmente, busca otro cuarto cuando su esposo ronca o cuando quiere ver TV y ella no. Pero no ocurre siempre, enfatiza, pues ella detesta dormir sola cuando sale de viaje por trabajo.

El psicólogo clínico y organizacional, Samuel Merlano, dice al diario EXPRESO de Guayaquil que duerme separada la pareja que ha alcanzado un alto grado de madurez e independencia sana: “cada uno sabe vivir su espacio, no creando una dependencia hacia la pareja de que si no están juntitos físicamente significa que no están unidos a nivel emocional”. Reconoce que en nuestras culturas latinas los cónyuges no se sentirían bien haciendo esto. “Tal vez en Europa acepten sin ningún problema este tipo de hábitos”, acota.

Merlano, la también psicóloga clínica Leticia Ortega Rosines, y el médico, especialista en Sexología Clínica y asesor clínico en relaciones de pareja, Edison Pazmiño, coinciden en señalar a este Diario que en la convivencia de pareja lo que más se recomienda es que en la habitación matrimonial duerman juntos en la misma cama.

“Durmiendo separados disminuyen las caricias”, añade Ortega, corroborando la preocupación de las mujeres del debate.

“No es aconsejable que una pareja duerma en camas separadas porque cuando dos realmente se quieren y tienen buena comunicación, tanto los ronquidos, formas de dormir, etc., los deben abordar y tratar de buscar una solución o tolerar y aceptar porque de eso se trata la pareja. El que duerman separados va a generar alejamiento emocional, lo cual no es positivo para el fortalecimiento afectivo de la pareja”, manifiesta Ortega Rosines.

Pazmiño indica a EXPRESO que mientras exista un acuerdo, no haya de por medio un conflicto y se sientan cómodos, no hay inconveniente en que los esposos duerman separados. Eso sí, sin restar intimidad ni erotismo a la relación.

Agrega que hay terapias para recuperar el erotismo y la intimidad en las que “aplicamos técnicas que tienen que ver con dormir desnudos para que la pareja vuelva a tener ese nivel de intimidad porque el roce de la piel hace el afecto. La idea es que en ese contacto piel a piel se produzca la hormona del amor, como llamamos a la oxitocina, y se fortalezca el vínculo afectivo”.

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