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Tanto hombres como mujeres se sienten vulnerables al momento de intimar, y la propia cultura ha generado grandes temores.
El médico sexólogo Edison Pazmiño, indicó en Hablan las Paredes, que
estos temores son el mayor motivo de consulta clínica, y que los
pacientes acuden pensando que se trata de esto, y al momento de la
evaluación se revelan falsos conceptos que generan miedos.
Las expectativas generadas por las creencias de que la
responsabilidad recae en uno de los miembros de la pareja, generan
fallas en el desempeño. La belleza también intimida, aseguró Pazmiño,
recalcando que muchas veces las personas no toman esto en cuenta y se
automedican cuando realmente no lo necesitan.
¿Funciona o no?
Las personas que acuden al encuentro de su pareja
predispuestas “deben sentir y no pensar”, recomendó el especialista,
pues de esta forma las probabilidades de éxito son mayores. Insistió en
que los casos en los que realmente existe disfunción sexual es la
necesidad persistentes, entre tres o seis meses, de lograr o mantener la
excitación, deben ser evaluados, de lo contrario son “fallas” que
pueden ser causadas por el propio miedo.
Mayores temores
Pazmiño reiteró que, basado en su experiencia, el tamaño del miembro
masculino es el mayor temor, derivado de la crianza, insiste y de la
comparación con el estereotipo. Recordó que el tamaño estándar de un
pene alcanza los 15 centímetros y que el ángulo desde el que se observe
también influye.
Ellas también temen
El experto insistió que el factor cultural es uno de los principales
detonantes de las disfunciones o temores en la sexualidad. Asimismo
recordó el temor y los tabúes generados por las diferentes relaciones,
incrementan el miedo.
Lo poco o nada que saben las personas, pues nadie nace experto, genera mucho temor”
Reiteró que factores externos, como la falta de tiempo y privacidad,
generan sentimientos de miedos y angustia, mayormente en parejas jóvenes
que experimentan y temen ser descubiertas.
Consenso y agrado
Pazmiño fue enfático en señalar la importancia de conversar aquellas
incomodidades en ambos miembros de la pareja, que no debe ser justo en
el momento en que se tendrá intimidad sino fuera de la cama. Señaló que
cuando una mujer finge un orgasmo, solo incrementa el problema en lugar
de solucionarlo, por lo que es necesario buscar ayuda, en lugar de
señalarse a si mismas como culpables.
El primer paso, expresó, es solucionar cualquier falla en la dinámica de la pareja, por encima de problemas sexuales.
Con el paso de los años
El sexólogo señaló que, a medida que pasan los años, muchas personas
pierden confianza debido a los cambios que sufre el cuerpo, tanto en el
aspecto como en la capacidad física y que siendo más recatados, se
pierde la confianza, puntualizó que es fundamental la comunicación para
disminuir los miedos, mediante el conocimiento de la capacidad de
funcionamiento propio y de la pareja.
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